viernes, 29 de junio de 2012

Demencia

La demencia se conceptúa como una disminución profunda de diversas funciones cruciales que origina la pérdida de la independencia personal y social en una persona previamente competente. La demencia degenerativa o enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia y es un trastorno exclusivo del sistema nervioso central en el que se produce una lenta destrucción y atrofia de la corteza cerebral. Su diagnóstico definitivo se basa en la comprobación anatomopatológica de la presencia de haces neurofibrilares y placas neuríticas en una densidad determinada, pero se puede establecer un diagnóstico probable basado en la clínica y en la evaluación neuropsicológica.

La demencia es una trágica realidad que afecta, obviamente, a la persona que la sufre pero, en una medida igualmente importante, a todo el que día tras día cuida de alguna persona afectada. Por consiguiente, dentro de la familia la mayor responsabilidad del cuidado suele recaer sobre uno de sus miembros, llamado cuidador principal.  Cuidar en el hogar implica una relación íntima con la otra persona por la que demostramos preocupación, sintiéndonos menos libres  y con obligación y responsabilidad.

Las fases de esta enfermedad:

La fase inicial de la enfermedad puede durar unos dos años y en ella suelen aparecer fallos en la memoria reciente, desinterés, humor deprimido, cambios en la personalidad, episodios leves de desorientación y falta de adaptación a situaciones nuevas.
Sin embargo, en la fase intermedia puede desarrollarse durante 3-5 años. El detrimento de la memoria es más comprometido y afecta no solo a la memoria reciente, sino también a la remota. Emergen alteraciones del lenguaje, la escritura, la lectura, el cálculo, apraxias y agnosias. Muestra dificultad con el aseo, el vestir o la comida. Pueden aparecer síntomas psicóticos. Además, en esta fase el paciente tiene dificultad para mantener sus relaciones sociales y es incapaz de mantener una discusión sobre un problema.

Mientras, en la fase terminal (demencia grave), el enfermo es incapaz de andar, se inmoviliza, se hace incontinente y no puede ejecutar ninguna actividad de la vida diaria. El lenguaje se hace ininteligible o presenta mutismo. A veces se produce disfagia y hay riesgos de neumonías, deshidratación, malnutrición y úlceras por presión. Los enfermos pueden permanecer en cama y suelen fallecer de una neumonía u otra infección.

A medida que la demencia va progresando, el enfermo se vuelve más inseguro de lo que le rodea y de los que le rodean o lo que los demás quieren de él. Muchos pacientes se refugian en las personas que transmiten mejor el sentimiento de seguridad. Hay una gran cantidad de comportamientos que aparece a medida que la enfermedad de Alzheimer o el nivel de deterioro cognitivo avanza

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